Antes de darse cuenta se vieron rodeados por cientos de peces que comenzaban a salir del agua huyendo de algo... concretamente de dos gigantescas ballenas que estuvieron a punto de engullir a los buzos.
Un encuentro único en la vida, que se quedó en un gran susto. Las dos ballenas, de casi 40 toneladas, abrieron sus impresionantes bocas a junto a los asustados hombres, que volvieron a toda prisa a la embarcación.
"Creo que las ballenas sabían exactamente dónde estábamos, por eso 'fallaron' intencionadamente", asegura uno de los buzos, Shawn Stamback, en declaraciones que consigna el Daily Mail.
Unas impresionantes que ellos desde luego no olvidarán jamás.
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