Los ciberdelincuentes han puesto sus ojos en Instagram para distribuir malware entre sus millones de usuarios.
Para conseguirlo, los cibercriminales han creado diversas versiones falsas de la aplicación para Android, si los usuarios descargan la aplicación fuera de los sitios oficiales su smartphone quede infectado.
Una vez instalada, la falsa aplicación envía mensajes SMS a distintos servicios de tarificación adicional, lo que permite a sus creadores ganar dinero. El software malicioso, según los ingenieros de Sophos, se distribuye a través de una página web rusa que se hace pasar por un sitio oficial de Instagram.
"El malware para Android se está convirtiendo en un problema cada vez mayor", afirma Graham Cluley, consultor senior de tecnología de Sophos. "La semana pasada, una versión falsa del popular juego Angry Birds Space corría por la web, y es muy probable que quién esté detrás de este malware también esté utilizando los nombres e imágenes de otras aplicaciones populares de teléfonos inteligentes como cebo".
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