Una empresa americana llamada BENEO a puesto en el mercado caramelos que modifican el olor del sudor, los "Deo Perfume Candy" hacen que la piel libere una fragancia de rosas gracias a que contiene un compuesto químico llamado geranio que no puede ser asimilado por el cuerpo humano.
El geraniol, un antioxidante natural y su fragancia, después de ingerirse en forma de caramelo, sale del organismo a través de los poros de la piel, lo que da lugar a un olor dulce que puede durar hasta seis horas.
El geraniol, un antioxidante natural y su fragancia, después de ingerirse en forma de caramelo, sale del organismo a través de los poros de la piel, lo que da lugar a un olor dulce que puede durar hasta seis horas.
Ya se sabía de la conexión entre lo que comemos y a lo que olemos (ahí está la prueba con el ajo), pero fue un grupo de investigadores japoneses los que descubrieron hace pocos años que el consumo de una este antioxidante natural procedente de rosas, lavanda y vainilla, hace que la gente huela a dulce.
Incluso había un chicle japonés llamado Otoko Kaoru (“olor de hombre”) que se lanzó al mercado, pero en realidad no tuvo el olfato suficiente para enganchar al consumidor. Sin embargo, el Deo Perfume Candy ya ha sido comercializado en EE.UU. y está teniendo un gran éxito de ventas, aunque cueste 10 $ la bolsa de caramelos.
Ahora llega a Europa de la mano de la casa de dulces búlgara Alpi.
El único problema de este caramelo, es que no sabe bien.
Ahora llega a Europa de la mano de la casa de dulces búlgara Alpi.
El único problema de este caramelo, es que no sabe bien.
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