El sábado 10 de marzo la mancha solar AR 1429 lanzó una potentísima llamarada solar de clase M8 dirigida a la tierra. La NASA advirtió de que las comunicaciones en la Tierra se verían interrumpidas temporalmente, y los vuelos más cercanos a los polos fueron desviados por precaución. Si se volviera a producir hoy en día la mayor tormenta magnética solar de la que se tiene registro, datada en 1859 y a la que los científicos de la época bautizaron como evento Carrington, las pérdidas en los sistemas de telecomunicaciones por satélite rondarían los 22.860 millones de euros. |
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