Investigadores de la Universidad de Stanford han creado la primera pegatina con celdas solares. Estas células son flexibles y se pueden unir a una variedad de superficies.
Para fijarla a algo, la célula se pone en un baño de agua a temperatura ambiente. La cinta se despega ligeramente. La cinta térmica se elimina por calentamiento a 90 º C durante unos segundos, y entonces es simplemente una cuestión de colocación de la célula solar flexible a cualquier superficie que quieras con cinta de doble cara, pegamento, o cualquier otro adhesivo.
"Ahora se puede poner en los cascos, teléfonos celulares, las ventanas convexas, dispositivos electrónicos portátiles, techos curvos, ropa, prácticamente cualquier cosa", dice Zheng, investigador jefe del proyecto. El equipo de investigación también cree que el mismo proceso se puede utilizar para crear carcasas y marcos para pantallas LCD y circuitos impresos, dado que todas estas tecnologías se basan en última instancia en el silicio.
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