Ostrich Pillow es una almohada portátil especialmente pensada para las siestas en sitios poco adecuados creada por el de arquitectura Studio Banana. Todo empezó con una pregunta ¿cómo podrían descansar un rato en la oficina?, cogieron un jersey de cuello alto, le dieron la vuelta y metieron la cabeza por el cuello y los brazos por las mangas, imitando lo que ocurre cuando te quitas un suéter, se queda enganchado y te deja a oscuras.
El primer prototipo se difundió en 2011 por internet simplemente como una idea curiosa y en parte cómica, pero pronto empezaron a llegar las peticiones de los que, de verdad y más allá de la bonito fotografía, querían comprar una Ostrich Pillow. "No sabíamos que hacer cada vez nos escribía más gente. Y nos lo tomamos en serio", cuenta Maki Portilla-Kawamura, miembro del estudio de arquitectura. Por lo que decidieron buscar financiación para el proyecto en la plataforma de crowdsurcing Kickstarter para ser fabricada: 89.000 dólares en 9 días (y subiendo). Así, se une al selecto club de proyectos que han visto la luz desde estas plataformas donde es el público quien financia lo que le interesa.
Ostrich Pillow se ha extendido de tal forma por la red que ayer apareció en el conocido programa matutino norteamericano "Good Morning America". "Sabíamos que lo íbamos a conseguir, pero no en solo una semana. Estamos muy sorprendidos", dice Maki. "Todo ha sido boca a boca y redes sociales". Han despertado el interés de medios tan dispares como The Next Web, TechCrunch, Treehugger o The Sun.
Más allá del mayor o menor ridículo que uno pueda sentir al probar el invento, Maki defiende que funciona. "En cuanto te lo pones te entra el sueño".
En el estudio les toca ahora lidiar con las consecuencias prácticas de su éxito viral, ya que cuando terminen los 20 días restantes en Kickstarter hasta el cierre de los primeros pedidos, tendrán que conseguir producir y enviar a tiempo las unidades ya reservadas desde 60 dólares (unos 46 euros).
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