Los recortes del Gobierno y la dimensión de la crisis en España han encendido todas las alarmas en las Naciones Unidas (ONU).
El último informe del Comité de Derechos Económicos y Sociales y Culturales (CDESC) de la ONU ha realizado un estudio denunciando los recortes sociales y económicos que "perjudican de forma desproporcionada" a los más desfavorecidos.
El comité asegura estar preocupado por la reducción de los niveles de protección provocada por los recortes realizados.
Según el estudio, se está produciendo un incremento del índice de personas en riesgo de pobreza, hasta el punto de que el 21,8 % de la población vive ya por debajo de ese umbral. Y uno de cada cuatro menores de edad pertenecen a ese grupo. Y todo esto sin contar con el último paquete de ajustes aprobados.
La ONU muestra especial inquietud por los altos niveles de paro, que se está cebando, señala en los sectores más débiles. Ante esta perspectiva, hace un llamamiento al Gobierno para que evite cualquier retroceso en la protección de los derechos laborales de los trabajadores.
Alarmas encendidas también por el deterioro de las condiciones de los que sí tienen trabajo. El análisis especial mención a que el salario mínimo interprofesional (SMI) lleva congelado desde el año 2011, ahora tiene un valor que no permite un nivel de vida digno. En respecto a las pensiones "el comité constata con preocupación que las pensiones son, en muchos casos, inferiores al nivel de subsistencia mínimo, lo que pone a sus beneficiarios en riesgo de pobreza".
Naciones Unidas denuncia igualmente la situación de los individuos y de las familias que se encuentran abrumados por los costes de la vivienda tras haber accedido a hipotecas de larga duración. La crisis ha ocasionado que muchos hayan sido desalojados de sus viviendas y que otros estén en alto riesgo de perderla.
Y aquí viene lo mejor:
El Gobierno no ha hecho público oficialmente este informe a pesar de que la ONU, cuando se lo remitió el pasado 6 de junio, le solicitó que le diera "amplia difusión a las observaciones en todos los niveles de la sociedad".
La ONU muestra especial inquietud por los altos niveles de paro, que se está cebando, señala en los sectores más débiles. Ante esta perspectiva, hace un llamamiento al Gobierno para que evite cualquier retroceso en la protección de los derechos laborales de los trabajadores.
Alarmas encendidas también por el deterioro de las condiciones de los que sí tienen trabajo. El análisis especial mención a que el salario mínimo interprofesional (SMI) lleva congelado desde el año 2011, ahora tiene un valor que no permite un nivel de vida digno. En respecto a las pensiones "el comité constata con preocupación que las pensiones son, en muchos casos, inferiores al nivel de subsistencia mínimo, lo que pone a sus beneficiarios en riesgo de pobreza". Naciones Unidas denuncia igualmente la situación de los individuos y de las familias que se encuentran abrumados por los costes de la vivienda tras haber accedido a hipotecas de larga duración. La crisis ha ocasionado que muchos hayan sido desalojados de sus viviendas y que otros estén en alto riesgo de perderla.
Y aquí viene lo mejor:
El Gobierno no ha hecho público oficialmente este informe a pesar de que la ONU, cuando se lo remitió el pasado 6 de junio, le solicitó que le diera "amplia difusión a las observaciones en todos los niveles de la sociedad".
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