El estudio realizado por Human Reproduction ha llegado a conclusiones preliminares a partir de todos los casos analizados. Según el estudio no se trata solamente de la calidad de vida o del tipo de actividad que se realice, sino también de los tipos de calzoncillos más sueltos o apretados que visten los hombres.
El estudio destaca que los hábitos como el consumo de alcohol, el tabaco o el sobrepeso podrían tener un menor impacto del que realmente se piensa en la calidad del semen. Las conclusiones de este estudio consideran que la movilidad de los espermatozoides nada tiene que ver con esos hábitos. En este caso la movilidad es el movimiento que realizan los espermatozoides en el semen.
Andrew Povey, uno de los autores del estudio, ha asegurado que "vestir bóxers se ha asociado a una mejor calidad del semen y es una cosa relativamente simple de hacer y que no conlleva ningún problema".
"Sugerimos a los hombres que tengan preocupación por su fertilidad que lo
hagan, aunque no podemos asegurar si esto los ayudará a tener hijos", apuntó el experto. De todas formas, añade: "No estamos diciendo que llevar calzoncillos ajustados sea una forma de anticonceptivo".
El aumento de los problemas para fecundar que sufren millones de parejas en el mundo se ha asociado a los malos habitos de la vida moderna, a los cambios ambientales y a enfermedades como el estrés. Pero para el experto de la Universidad de Manchester, todavía es necesario investigar las causas que afectan los cambios en la calidad del esperma del hombre.
"Los cambios son mucho más visibles en algunas regiones que otras, lo que sugiere que se trata más de efectos localizados que de un impacto de la calidad de vida en general", concluye Povey.
El estudio destaca que los hábitos como el consumo de alcohol, el tabaco o el sobrepeso podrían tener un menor impacto del que realmente se piensa en la calidad del semen. Las conclusiones de este estudio consideran que la movilidad de los espermatozoides nada tiene que ver con esos hábitos. En este caso la movilidad es el movimiento que realizan los espermatozoides en el semen.
Andrew Povey, uno de los autores del estudio, ha asegurado que "vestir bóxers se ha asociado a una mejor calidad del semen y es una cosa relativamente simple de hacer y que no conlleva ningún problema".
"Sugerimos a los hombres que tengan preocupación por su fertilidad que lo
hagan, aunque no podemos asegurar si esto los ayudará a tener hijos", apuntó el experto. De todas formas, añade: "No estamos diciendo que llevar calzoncillos ajustados sea una forma de anticonceptivo". El aumento de los problemas para fecundar que sufren millones de parejas en el mundo se ha asociado a los malos habitos de la vida moderna, a los cambios ambientales y a enfermedades como el estrés. Pero para el experto de la Universidad de Manchester, todavía es necesario investigar las causas que afectan los cambios en la calidad del esperma del hombre.
"Los cambios son mucho más visibles en algunas regiones que otras, lo que sugiere que se trata más de efectos localizados que de un impacto de la calidad de vida en general", concluye Povey.
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